El impacto de la pandemia de COVID-19 en los programas de VIH y hepatitis
La pandemia de COVID-19 ha supuesto una importante carga para los sistemas de salud pública de todo Estados Unidos. Como resultado, los departamentos de salud estatales y locales se enfrentan a una mayor demanda de recursos y capacidad organizativa. Para seguir prestando servicios de salud pública fundamentales, los programas de VIH y hepatitis han actuado rápidamente para desarrollar enfoques innovadores de prestación de servicios en respuesta a las nuevas necesidades de las personas que viven con el VIH y la hepatitis o que corren el riesgo de contraerlos. Además, los programas de VIH y hepatitis prevén un mayor impacto financiero y programático a largo plazo debido a una posible recesión económica duradera.
En mayo de 2020, NASTAD realizó una solicitud de información a los programas de prevención del VIH (respondieron 49 departamentos de salud), a los programas de hepatitis (respondieron 55 departamentos de salud) y a los programas Ryan White ADAP/Parte B (respondieron 45 departamentos de salud) para detallar el impacto de COVID-19 en los programas de VIH y hepatitis.